Chiquititas...

Ayer, Cris y yo fuimos a al cine a ver ¡Mamma mia!, y nos encanto. Nos pasamos toda la peli moviendo los pies sin parar, y además, Cris no se tuvo que tapar la cara en ningún momento, no hay tiros, ni sangre, ni palabras malsonantes, algo que es de agradecer en estos tiempos donde parece predominar la violencia. Sorprendentemente, la sala estaba llena de padres con sus hijos y eso que era por la noche, algo que me parece estupendo, ya está bien de que los niños sólo vayan al cine a ver más de lo mismo, violencia, queremos más Mamma mias, cientos de ellas...miles. Necesitamos chiquititas películas como esta que de vez en cuando nos recuerden que en la vida no todo es dar mamporros.
Por cierto, estamos pensando en verla otra vez en el Kinépolis, ¿alguien se apunta?

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