
Como ya sabéis estoy haciendo las prácticas en un centro CAES y a los dos días de estar allí te das cuenta de que ninguno de esos niños va a tener las mismas oportunidades que otros niños que estudien en otros centros. Van a estudiar un currículum idéntico al de los demás (hegemónico) pero con una adaptación que consiste en eliminar una serie de contenidos que propiciará unos resultados desiguales que favorecerán a los privilegiados.
Este currículum hegemónico genera división social ya que está diseñado como apropiación individual de parcelas de conocimiento abstracto organizado de forma jerárquica, que se mide mediante una evaluación individual competitiva y como sabemos la apropiación de conocimientos por parte de los alumnos se produce a un ritmo diferente y por caminos diversos, por lo tanto, esta evaluación competitiva incita a creer en el desigual mérito educativo de los alumnos y provoca la injusticia social.
Para combatir esta injusticia social, en primer lugar hay que partir de la posición de los menos favorecidos, no se trata de crear guetos (CAES) donde se diferencia a los alumnos desde el principio y se les condena porque el currículum hegemónico sigue siendo el mismo y ellos nunca lo van a desarrollar, hay que intentar cambiar el currículum hegemónico (principal) de forma que defienda o parta de los intereses de las personas menos favorecidas. Este proyecto contrahegemónico debe abarcar toda la diversidad de alumnado y garantizar a todos el acceso a los métodos y los descubrimientos científicos.
En segundo lugar, se necesitaría un currículum común durante la escolarización obligatoria con prácticas de aprendizaje cooperativas ya que todos los partícipes se benefician del aprendizaje de los demás (democracia). Por lo tanto, deberían desaparecer las pruebas de nivel o competitivas durante esta escolarización obligatoria y evaluar la dimensión colectiva del aprendizaje teniendo en cuenta los resultados colectivos de la enseñanza junto a los individuales.
En lo que concierne a los profesores, estoy de acuerdo con el autor en que los profesores deben realizar demasiadas tareas como para además participar activamente en la reforma educativa, y encima sin que nadie les pregunte. Si queremos que el currículum atienda a la diversidad para que haya mayor justicia social se tendrán que tener en cuenta diferentes aspectos relacionados con los profesores: la enseñanza en equipo deberá ser más sistemática, deberá existir una formación permanente más metódica y un trabajo más conjuntado en todas las escuelas. Para todo esto los profesores deben disponer de más tiempo y más recursos que el estado debe garantizar.
Lo que más me llama la atención es la variedad de maestros que conviven en dicha escuela, hay maestros que tienen asumido que sus alumnos no van a llegar a nada útil y no hacen nada por intentar cambiar la situación, enseñan lo mínimo. También están los maestros que quieren conseguir de sus alumnos unos aprendizajes comunes cuando es imposible ya que las situaciones de estos son de lo más diversas, sin embargo, también los hay que tratan a cada alumno de forma individual dentro del conjunto pero claro, es muy costoso (muchas fichas, etc) por eso son los menos. Y por último, están los maestros que lo único que esperan es que pase el tiempo rápido y que la próxima comisión de servicios los lleve lejos de allí.